El destino...



 Vaya traición nos juega el destino ¿no?.
Soy una vez más, presa del destino, mal amigo.
Noches de naufragio declaran pasos inseguros, la soledad es mi compañera de habitación y tu recuerdo quien toca a mi ventana por las noches.
Será que a mas dudar me ahogaré de tanto querer nadar y este naufragio cantará victoria en su honor. Será que lucharé y buscaré la manera de aliarme  al destino que espera por mí allá afuera. Emprenderé camino mañana por la tarde; dejaré que el rumbo lo diríja el viento, seré su amiga eso lo prometo.
Es pequeña y delicada la existencia, como si fuera una estrella fugaz que se pierde al navegar en un inmenso cielo o un amanecer que pronto llega y pronto se desvanece nunca siendo igual. Es el destino el boleto al mundo incierto, es el destino mismo que nos lleva en su mira, esperando ese momento para hacernos girar, para bien o para mal así es este juego de ajedrez.
¡Mientras no te hagas esperar y pruba el sabor de un buen beso, vive intensamente, peinate y deja que la vida te despeine, dibuja sonrisas en algun rostro y llora también, por ese amor que se fué, por ese  amigo que ya no lo es, por ese abrazo que tanto se extraña!. Como si el destino nunca fuera a ser plasmado en un papel, hoy es hoy y mañana ya se dirá.
Y espera con ansias el destino, que para vivir no dependes de él, esperalo con los brazos abiertos para retarlo otra vez.