"Fuimos casi un muro, casi, viento, casi sal. Fuimos casi nada y todo de una sola vez; todo de una sola vez" Entre Remolinos, Perrozompopo.
Podés venir lunes o jueves, o podés también no venir, pero prefiero que vengas. Te prefiero a vos pero sin el tono de utopía.
Podés venir martes o viernes, o podés también no venir; pero prefiero que conjuguemos el verbo, y vengas. Vengas con ese desaire de caballero obstinado, y construyas los esquemas que otros rompieron y vengás a imponerte con esos ojos.
Podés venir miércoles o domingo, o podes también no asomarte. Pero si venís, hacelo cuanto antes, para que no llegues a destiempo.
Podés venir sábado o bien no venir, podes intentar conjugarte con el verbo y venirte conmigo. O podés jamás venir, pero no me lo digas nunca.
Entre garabatos utópicos, espero que vengas -a cierta hora utópica- pero que vengas..... En fin, tenés a libertad el verbo venir.