7 dic 2012

Garabatos Utópicos

"Fuimos casi un muro, casi, viento, casi sal. Fuimos casi nada y todo de una sola vez; todo de una sola vez"  Entre Remolinos, Perrozompopo.

Podés venir lunes o jueves, o podés también no venir, pero prefiero que vengas. Te prefiero a vos pero sin el tono de utopía.

Podés venir martes o viernes, o podés también no venir; pero prefiero que conjuguemos el verbo, y vengas. Vengas con ese desaire de caballero obstinado, y construyas los esquemas que otros rompieron y vengás a imponerte con esos ojos.

Podés venir miércoles o domingo, o podes también no asomarte. Pero si venís, hacelo cuanto antes, para que no llegues a destiempo.

Podés venir sábado o bien no venir, podes intentar conjugarte con el verbo y venirte conmigo. O podés jamás venir, pero no me lo digas nunca.

Entre garabatos utópicos, espero que vengas -a cierta hora utópica- pero que vengas..... En fin, tenés a libertad el verbo venir.

5 dic 2012

Algo de Puta

<<Que pena que no le conté esto a  la chica -se dijo-. En cualquier caso,  ella no habría entendido nada, todavía vive en un mundo en el que la gente es fiel y las promesas de amor son eternas.>>  Once Minutos, Paulo Coelho.


Sin lugar a dudas una siempre tiene algo de puta; o el labial rojo, o la falda corta, o los tacones o el corazón abierto y enamorado. Así tan incomodo como la gripe o la adolescencia, una siempre lleva algo de puta consigo.

Y en la vuelta al sol una se acostumbra, pero espera sin lugar a duda ser menos puta, enamorarse menos para amar mejor. O quedarse así para remplazar el dolor por el placer, como sólo una mujer sabe hacerlo.

Asumo que el labial rojo no me incomoda, pero el corazón abierto y enamorado si que le pesa a una. Le pesa en la política irreversible del corazón. En las promesas en blanco y negro.

Mientras, las constantes discusiones entre mi convicción y la tuya se vuelven vanas entre beso y beso, y otra vez vuelvo con algo de puta a conquistar tus horizontes o posiblemente más aún los míos para creerme que te creo.

Es que una siempre trae algo de puta consigo; o el labial rojo, o la falda, o los tacones o el corazón abierto y enamorado, creo que más lo último que lo demás.


2 dic 2012

A mano


"Comimos. Hablamos. Reímos. Hicimos el amor. Todo estuvo tan bien, que no vale la pena escribirlo. "Benedetti

Entre codo y codo me quité a tanta gente entre la multitud, como para evitar tropezarme de nuevo, entendés. Y así como otros tantos comencé a ser un transeúnte indiferente pero feliz, como para plantear al fin el "estamos a mano". 

La rutina dejó de ser. Me desnudé un par de veces a la semana, y llegué a conocer un poco mi libertad y un poco más mis limites.

Sentí esa sensación chispeante de volverse a enamorar, el sofá ya no era tan frío ni mucho menos intimidante. 

La mentira, aunque siempre la contraigan los ojos, dejó de ser. Y para alarmarte, mis políticas en la cama se volvieron sutilmente escandalosas.

Sentí que encontré un tesoro, no de oro ni brillante, simplemente un tesoro, un futuro, que traía un mensaje en garabatos, en ese idioma que no todos hablamos, si sí, ese, el amor. Y entre sábanas y a la falta de una almohada, sus brazos se convirtieron en mi futuro, mi tesoro.

De vez en cuando te menciono como para no perder la costumbre. Si pudiera decirte la falta que haces, no en el corazón, sino en la costumbre, estaríamos a mano. Pero, la costumbre está tan lejana de ser amor, que ahora sí estamos a mano.