22 ago 2011

Escrito en mi cuerpo


Vanas lógicas vienen y van y a diferencia de usted yo si le pongo tinta a la pluma, aunque no haría falta, puesto que está escrito en mi cuerpo, está evaporándose por mis poros.

Si nos vamos aclarando, mi segundo nombre es cobarde, sí cobarde, porque de sobra está que siempre queda algo por decir. Pero, yo tomo las debidas precauciones del caso y prefiero escribir. 

Hoy fuiste vos la primera en irte de esta provincia de viles costumbres, lugar que merece tu odio eso Ya lo se. No hacía falta la despedida, el protocolo está de más entre nosotros y el duende del amor.

En el bolsillo mientras una interminable lista de cosas por hacer, que no se me olvida ya lo ves. Si bien, solo usted me puede entender, entonces, porque tanta pregunta al derecho y al revés.

No hace falta la aclaración, pues estaría de más, la respuesta ya vos la supones, la aseguras y la compruebas con solo mirarme, puesto que está escrito en mi cuerpo, está evaporándose por mis poros. 

Usted además me comprendía y hoy, una vez más como tantas, está maravillosamente analizando cada una de mis vanas pero no menos veraces lógicas. Está escrito en mi cuerpo ya lo se, yo no soy tonto ni usted lo es.

21 ago 2011

Lo bueno de todo esto



Lo bueno de todo esto soy yo, tal vez usted o quizás nosotros; lo bueno de todo esto es que aprendimos más rápido a desconocernos que a conocernos y no es fácil poder decir lo que llego a sentir.

Y yo "siempre" tan frágil, eso también es bueno porque luego de no tener nada ahora tengo un corazón frágil y un trozo de alma que se derrumban con el tiempo, pero tengo. Nos buscamos nos encontramos piel con piel y así así de fácil ya nos queremos perder, pero lo bueno de todo esto es que la culpa es de quién sabe quién.

Yo no me acabo de dar por vencido e insisto, lo bueno de todo esto es que aprendí a estar sin usted, a verle de cerca a quererle de lejos, a evaporarme tanta pena. También, declaramos la independencia usted aquí y yo allá,  lo bueno de todo esto es que usted aquí y sabrá usted si yo allá.

Lo bueno de todo esto soy yo, tal vez usted o quizás nosotros; aquí todo ardía como en una gran hoguera, lo bueno de todo esto es que en las discusiones somos como el agua y el aceite. Además, rompimos distancias porque varios kilómetros dividían el "nosotros", lo bueno de todo esto era que entre más lejos mejor.

Y al filo de la noche, lo bueno de todo esto es que aún le buscamos remedio a tanto dolor y le preparamos trabajo al duende del amor. Lo bueno de todo esto soy yo, tal vez usted o quizás nosotros.