6 nov 2011

Para hablar en plural

Resulta que vengo acá con la puta idea de acabar con las ganas prestadas. Pienso después que la gente nos etiquetó de la manera equivocada, y por eso estoy acá con aquella idea que cada vez me creo más.

Más, no tengo idea de vos, se donde estoy, quien soy y con quién estoy. Pero y usted, que hace, quién es, con quién está.

Y con ello, nos quedamos -para hablar en plural- en anonimato por el momento, esto parece una máscara en carnaval, muchas veces puesta porque no queda de otra.

Entonces, no me voy, me vengo y me devuelvo. Ya se sabe que la capacidad de voluntad es impredecible e inútil como ella sola. Pasó julio, agosto, setiembre, octubre, noviembre, diciembre y empezó enero, ya vamos por noviembre otra vez.

Y así de sencillo vi llover y vi cesar tanto agua, que cuando  no supe donde estuve, o estuvimos -para hablar  en plural-, dramaticé el final.

Me embriagué un par de veces, me equivoqué un poco más que un par de veces, y no es que venga a esconderme detrás de cada letra, sólo es domingo y no hay nada más que hacer.

También me leí un poco más que un par de libros, repasaba cada palabra con el fin de encontrar alguna necia, pero de verdad alguna buena necia solución.

Contaba la funesta historia de vez en cuando, para ver si acaso apaciguaba el momento pero eso significó mucha contradicción.

Y para no cansar con el cuento, no retrocedimos ni avanzamos -para hablar en plural- ni un paso a favor. Las caras de pesadumbre eran las mismas.

Y con o sin final la actuación se convirtió en una casa sólo para mimos, nos tomamos muy a pecho el papel, nos tomamos -para hablar en plural-.

"Hasta entonces; dame paz, dame muerte, o la vida, o un tiempo más"     Mal País.                                                                                           

1 comentario:

  1. Excelente como siempre, hay que portarse mal para tener que escribir ;) !

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