1 nov 2011

Tequila o whisky

Como jugando a las escondidas, yo detrás de las cortinas, en ascuas por sí has de aparecer. Y no quiero ni pensar si vuelves y mucho menos si no llegas a volver. Carla Morrison me canta para que la casa no se oiga tan sigilosa.

Un eco orgulloso con cierto aire a usted se instaló en mi ducha, es como un virus, la casa es toda suya mi amor. No le voy a explicar los dilemas porque la solución sería tequila o whisky, y terminaríamos haciendo el amor en la cocina.

Adivine donde me escondo, cierre los ojos y deje que el instinto se le combine con el olfato. Traigo el cabello suelto con el mismo olor a coco de siempre.

Antes de eso ya somos leyenda; el y ella como agua y aceite, como frío y calor, como tequila  o whisky. Vaya que somos heterogéneos, tan distintos como el color del tequila o el olor del whisky. No le voy a explicar los dilemas porque nos perderíamos juntos en la solución.

Sin embargo, para amar cualquier brisa es conveniente, pero ¡ya ves! el mundo nos simplifica,  con tanto amor para dar que derroche tener que jugar a las escondidas.

1 comentario:

  1. Tal y como ves, me di la vueltita por aquí. Pensé un poco en cuál de los escritos hacerte el comentario y, aunque no los he leído todos, decidí hacerlo aquí porque ese segundo párrafo está excelente. A vos que te gusta escribir te haré una propuesta que al rato te interese, por lo que dejo mi número: 8813-9983.

    Cuidate, de parte de Andrey (el de la U, por aquello de tener un tocayo en tu "somnolencia cotidiana")

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