7 nov 2012

Recuerdos opacos

Conquistar el mundo no es el delito que más me preocupa. 
Aquí el delito es esta fiesta de recuerdos, recuerdos opacos.
Y así de vez en cuando me como el mundo con tantas ansias de vos.
En una fiesta de recuerdos y otros tantos, le da a uno por llorar callado.
Es que para esto no hay plan B que venga a aliviar las soledades inoportunas.
¿Cual será el delito ahora? 
¿Brindar por sus ojos o por los míos que se confunden en los suyos?
Y así de vez en cuando me como el mundo,
abarcando nuevas fronteras y conquistando ni yo mismo se qué.
Dicen que el mundo...
Tengo que confesar que es distinto, no hay promesas y mucho menos tratos.
La falibidad se sitúa como mariposa en flor. 
Los recuerdos se ven opacos. Hay una fiesta de recuerdos allá afuera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario