19 dic 2011

El verbo y las ganas

                                            "Porque brotó en torrente el verbo y las ganas de sentir". Bebe
El sigilo característico entre las voces de esos dos no puede ser ya más grande.
Con  los ojos como espejos, ese era el instante inmerso entre el verbo y las ganas.
Se dejaron de escuchar en sus cielos; las gargantas bajaron sus armas.
Rastros de brújulas que dictaminaron los nortes fallidos entre el verbo y las ganas.
Hay un hueco en el espacio, se diseca el abrazo. Ahora hay un hueco en la piel.
En medio de la nada y entre tanta gente. Yo me quedo con el verbo en la boca y el resto es otra cosa.
Disculpen tanto tropiezo.

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